jueves, 3 de abril de 2014

La clase Obrera y las Guarimbas

Foto de perfil de Virginia King Martinez

Virginia Kingvirginiakingmartinez@gmail.com

El movimiento obrero bolivariano surge al fragor de las luchas por las reivindicaciones laborales dentro del proceso de construcción del Socialismo Bolivariano. Su filosofía está enmarcada en lo que hemos denominado “la nueva clase obrera venezolana”. En el entendido de que no habrá paz sin justicia social y bajo la concepción del líder eterno Hugo Chávez Frías de que “el trabajo es un proceso social, que dignifica al hombre no al capital”, la clase obrera bolivariana socialista y antiimperialista ha asumido responsablemente la carga histórica que impone los momentos actuales dentro del concierto internacional de naciones, más aun cuando nuestra revolución se ha convertido en el faro que alumbra el camino que han de transitar todos los países que pujan por su total y definitiva emancipación. Surge una nueva concepción donde las luchas por las reivindicaciones laborales sea importante. Pero más que eso surge el país como eje central de su accionar dando paso a un nuevo liderazgo obrero.
En concordancia con lo anteriormente expuesto y en el entendido de que la globalización se ha convertido en un fenómeno que alienta a la concertación entre los movimientos de trabajadores en el contexto internacional es que se enmarca la  Central Bolivariana Socialista de Trabajadores y Trabajadoras (CBST). Como la mayor expresión de agremiados en el área sindical venezolana, la CBST se motoriza a tomar la iniciativa en la formación y documentación de sus afiliados, con el fin de elevar el nivel de conciencia colectiva de los mismos.
La Patria de Bolívar y Chávez, de la mano de su presidente obrero Nicolás Maduro, atraviesa en estos momentos una nueva arremetida imperial bajo la novedosa figura del “GOLPE SUAVE”. Actores nacionales como internacionales se han convertido en protagonistas de este fenómeno, la violencia contra la vida, la integridad física y el patrimonio público y privado se han posesionado en estos eventos a través de las GUARIMBAS. La afectación de la población víctima de la “GUERRA PSICOLÓGICA", ha dejado un número significativo de ellas, convirtiéndose esto en un problema de salud pública que amerita urgente atención. La población que no propende ni a un sector político ni al otro, se ha visto igualmente tocada ante lo que a todas luces es un proceso con miras a derrocar el gobierno constitucionalmente electo de Nicolás Maduro. La avidez de tratar de deslegitimar la institucionalidad del estado y sus actores, se ha convertido en el pan de cada día, en esta batalla sin tregua, orquestada por la minoría de la minoría del sector opositor venezolano. No obstante y pese a ello, y como producto de la guerra mediática o de IV generación, ha sido presentado a nivel mundial la coyuntura política actual del país como un campo de batalla, como una guerra fratricida entre los grupos que se confrontan. Las iniciativa del gobierno nacional dentro de su plan de gobierno, como la Conferencia Nacional por la Paz, ha quedado invisivilizada ante los medios de comunicación tanto nacionales como internacionales, en franca connivencia con los poderes facticos a nivel mundial, esos que vieron en el comandante Chávez la piedra de tranca para seguir logrando sus objetivos de dominación contra nuestros pueblos. La supuesta ingobernabilidad y falta de credibilidad de las instituciones del estado, se ha presentado como un clima propicio para auspiciar y tratar de poner  en marcha, escenarios como el de Libia, Siria y ahora Ucrania, donde se “JUSTIFICABA”  la presencia de fuerzas extranjeras que invadieran esos países. Una vez más el pueblo, las fuerzas armadas nacionales, la clase obrera  y el gobierno revolucionario, darán al traste con esta nueva pretensión imperial.
Entender que las acciones violentas desatadas en contra del Gobierno legítimo de Venezuela es una forma de interferencia extranjera en nuestros asuntos internos, se ha convertido en punta de lanza para el nuevo sindicalismo venezolano. Rechazar  y condenar culturas exógenas sanguinarias y mercenarias como las experimentadas en las  llamadas GUARIMBAS (envenenamiento del agua, quema de instituciones educativas, de centros de salud, degollamiento con guayas , asesinato de personas, entre otras ), se torna cada vez más en una necesidad imperiosa para todos los grupos de lucha que defienden la REVOLUCIÓN BOLIVARIANA y CHAVISTA.

Solidaridad internacional con el pueblo de la patria Bolivariana y Chavista de Venezuela!!!!!!!!
La clase obrera venezolana conjuntamente con el gobierno nacional, repelerán esta y todas las intentonas por derrocar la revolución Bolivariana y Chavista.
Chávez Vive, la Lucha Sigue!!!

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